Conclusión

¿Qué exige Devotio Ibérica Clan y Tradición?

Este texto, además de ser una conclusión de lo hasta ahora expuesto, es una aclaración y resumen de lo que, como asociación, esperamos de quienes quieran formar parte del proyecto. Queremos que se entienda se debe tomar con su debida seriedad para poder ser así participe. No hay tintes medios, ni atajos, ni otras formas. No es por ser dogmáticos, sino para establecer una serie de normas y objetivos que nos identifiquen como iguales en lo esencial de pensar y hacer.

1. AUTO-ORGANIZACIÓN:

Cada persona, familia o grupo debe ser capaz de organizarse por sí mismo de forma independiente, siendo el objetivo crear un clan familiar. Nuestra intención es desbanalizar la palabra y concepto que se tiene actualmente de clan. El término ha sido banalizado por su mal uso en el “mundo LARP” y otros sectores derivados, que lo usan a modo de juego y desconocen la profundidad de la palabra. Clan define exactamente lo que buscamos ser, un grupo –o familia– que están unidos por antepasados, cultura y espiritualidad común, lo cual genera cierta jerarquía y orden. Además, esta auto-organización permitirá desarrollar actividades de auto-formación, espirituales y culturales según la situación y necesidades de cada grupo. Destacamos la importancia del vínculo de sangre para la formación de clanes o “tribus”. Un clan o tribu no puede estar formado por individuos externos a la familia, pese a que estos formen parte del mismo grupo étnico: son precisamente los clanes los que forman el total del grupo étnico. Un clan está constituido por miembros de una familia, y es cuando varios de estos clanes se juntan que surgen “confederaciones tribales” como las que formaban la base de la organización social de nuestros antepasados y que, a nuestro parecer, es una de las formas de organización social humana más naturales que hay. Formar “tribus” con gente de otra sangre, aún del mismo grupo, es un insulto al concepto de clan que tan grande importancia ha tenido a lo largo de nuestra historia.

2. ESPIRITUALIDAD: 


Debemos reconectar con nuestro espíritu, nuestros antepasados y entorno natural, todo de forma genuina y consciente. Esto significa evitar el “postureo”, que desnaturaliza el objetivo y significado del acto. Para evitar ser una “teatrilizacion o dramatizacion”, creamos nuestra propia forma de celebrar y no intentamos ser una imitación de algo pasado, si bien buscamos mantener su esencia y características. También en este aspecto buscaremos huir de las urbes hacia entornos más rurales y cercanos a la Creación, siempre que sea posible. Cómo ha de celebrarse es decisión de cada grupo, pero siempre ha de mantenerse la máxima de tomar parte consciente de la Creación y de las eternidades que forman parte de la experiencia humana: familia, allegados, amigos, principios, participación de las leyes naturales...

3. FAMILIA:

La familia es la organización social más antigua, ya que a través de ella aseguramos la continuidad de nuestra sangre, costumbres y conocimientos. Es por ello que le debemos una suma importancia. En consecuencia todo seguidor de D.I. tiene que tener la familia como principal objetivo en su vida, y, al menos –como mínimo absoluto– tener un hijo, el cual debemos educar y dedicarle la atención requerida – no abandonarlo a los sistemas de des-educación.

4.HEROÍSMO:

El luchar y defenderse es algo innato, el someterse es algo antinatural, solo propio de una sociedad castrada. Existen distintas formas de lucha, muy variadas y que no siempre implican sangre. Debemos ser capaces de combatir contra aquello que actualmente nos oprime o nos quiere destruir de forma directa o sutil, como individuos o como pueblo. Creemos en la autodefensa, el uso de la acción para defendernos cuando sea necesario. Esto, más que un derecho, es una obligación con nosotros mismos y con los nuestros. Promulgaremos siempre los valores de la justicia y la bondad, pero también la acción guerrera, el valor, la nobleza y el honor frente a un enemigo. En caso de injusticia, uno debe actuar siempre con furia legítima, mas no poseído por la ira y la rabia. Templanza y severidad, en su justa medida.

5. BELLEZA:

Abogaremos siempre por la belleza, la creatividad, las buenas formas y el buen hacer, el arte y la música. La belleza, como una de las manifestaciones más puras de lo Divino, engrandece las capacidades de una sociedad, desde la estética personal a la apreciación de algo sutil en la naturaleza, como una gota de rocío en el filo de una hoja. La belleza es un acto de elevación física y espiritual. Es por ello que despreciamos las estéticas extravagantes y desnaturalizadas del mundo actual, el “arte” moderno corrupto y sin sentido, la hipersexualidad degenerada, los ruidos sintéticos considerados música, etc. Mente sana en un cuerpo sano, impregnados de espíritu.

6. NATIVISMO Y NATALISMO :

Defenderemos siempre y sin dudar la preservación de lo nativo y autóctono de nuestra tierra ibérica. Esto significa proteger todo lo que representa a nuestra tierra y folclore, la flora y fauna, los antepasados, costumbres y tradiciones, y, por supuesto, las personas, el pueblo y la sangre que nos da la identidad, que dicta quiénes somos. Veneramos a quienes nos dieron la vida. Buscamos ser ancestros en desarrollo y poder otorgar el don de la Vida a una nueva generación para que puedan participar en la maravilla que es vivir. Continuar la cadena de la Vida es nuestra obligación con aquellos que nos la dieron a nosotros, cueste lo que cueste.

7. RESPETO:

Queremos manifestar que siempre seremos cordiales y respetuosos con todas aquellas culturas y etnias que tengan principios cercanos a los nuestros, con los cuales podremos compartir conocimientos e intereses culturales, pero sin abogar el "mestizaje" o la "universalización". Nosotros no despreciamos a otros, nosotros queremos preservar lo nuestro, lo que amamos, y que cada uno haga lo mismo con lo suyo. Es lo natural.

Quien esté de acuerdo con estos principios, quien tenga ganas y se vea capaz de defender tal empresa debe empezar a trabajar y unirse a este proyecto. No deberá por ello depender de una organización central, se trata de un compromiso con uno mismo, con su familia, con su comunidad y con su cultura. Nuestra resistencia depende de nuestra capacidad de hacer que la llama se transmita a través de nuestra descendencia, y nuestro éxito se verá alcanzado cuando llegue el momento en el que vuelvan - y volverán– las gestas heroicas. Crear individuos de calidad que conformen un pueblo de primera. Tras la decadencia siempre viene la lucha, tras la desolación un nuevo amanecer y solo los prósperos logran volver a fundar sociedades cimentadas en buenos principios y valores.


"La forma de vida más elevada de toda Vida es aspirar a su forma más elevada" - Emil Maier-Dorn

"Los estados pueden perecer, pero, si el pueblo persiste, todo se puede recuperar. Por el contrario, si perece el pueblo, todo está perdido" - F.L. Jahn