Festividades

Si bien desde D.I. Clan y Tradición no profesamos ningún credo concreto, sí que desarrollamos actividades y celebraciones anuales a nivel familiar y de organización.

En Devotio Ibérica Clan y Tradición celebramos aquellas fiestas que nos unen a nuestra tierra y cultura. La cultura, entendida como fruto de un pueblo concreto (sangre) con el lugar que habita (suelo), es uno de los mayores bienes inmateriales que nos legan las generaciones pasadas, desde las más cercanas (padres, abuelos) hasta aquellas cuyos nombres y caras se pierden en la noche de los tiempos, pero no por ellos menos importantes.

Estudiando nuestra cultura a través de la Historia, el Folclore, la Etnografía y otras ramas de la investigación, intentamos recopilar y retomar tradiciones que antaño eran legadas y vividas generación tras generación, preservando una esencia y valores que prevalecían pese a los cambios de forma y nombre que estas celebraciones experimentaron a lo largo del tiempo. Para nosotros lo más importante no es el nombre ni el origen, sino que surjan de un interés y una sensibilidad genuina. Poco sentido tiene celebrar algo con gran parafernalia si no surge de una sensación y toma de consciencia real. Que una celebración se llame San Juan o solsticio de verano, Mayo o Beltaine, Candelaria o Imbolc, nos parece secundario. Lo realmente importante y vital es redescubrir y comprender la esencia de esas celebraciones, de dónde surgen y qué elementos de los ciclos naturales y las leyes de la naturaleza las gestaron. Solo así y valorándolas realmente, teniendo una conexión real con el mundo real y nuestra historia y cultura, podremos revivir de forma genuina celebraciones comunitarias cuya función social, psicológica y personal son indispensables.

Que la naturaleza y el mundo material en el que vivimos sirvió de guía a nuestros antepasados y que ha de servirnos a nosotros de la misma manera pese a las enormes diferencias de circunstancias, nos parece algo totalmente lógico e indiscutible. Como ya estableció el filósofo alemán Immanuel Kant, es solo a través de los sentidos que percibimos la realidad. Si queremos que la realidad guíe nuestra espiritualidad, han de ser las leyes de la naturaleza, del cosmos, y sus manifestaciones las que le den forma.

Consideramos que los pueblos de la Antigüedad, y más concretamente los pueblos prerromanos de nuestra querida Península, son de un gran valor para entender la religiosidad ancestral y la relación del hombre con el mundo y con lo Divino. Las sociedades prehistóricas, por su condición de máxima intimidad y proximidad con el mundo natural en todo su esplendor, también ofrecen guías muy interesantes. Con todo, las fuentes primarias que estos pueblos nos han legado son en ocasiones muy escasas o difíciles de interpretar, pero aún así consideramos que el tándem de investigación arqueológica, mitológica y científica en general y una buena dosis de intuición e introspección nos pueden ayudar a entender mucho acerca de las eternidades que estos pueblos experimentaron y plasmaron en nuestra cultura. Desaconsejamos el "reconstruccionismo histórico" por parecernos excesivamente teatralizado y poco genuino, si bien lo dejamos a elección de cada grupo familiar, según su sensibilidad y preferencias. A raíz de nuestro interés por la cultura ibérica prerromana, en algunas publicaciones de la asociación hemos hecho referencia directa y explícita a algún rito o deidad de la Iberia prerromana, pero no es lo habitual. Insistimos que a nivel de organización creemos que es mejor una celebración sencilla, en familia o amigos, donde se celebre algo (p.ej. un evento del ciclo natural, un evento familiar como puede ser un nacimiento o una muerte, un casamiento...) de forma consciente y sentida, independientemente de cómo se le llame o qué se haga. La sustancia es más importante que la apariencia.

Con todo, somos conscientes de que las antiguas religiones europeas no eran cultos monolíticos unificados y que se observan grandes diferencias entre tribus y zonas geográficas. Estas diferencias pueden ser de fechas (p.ej. la celebración de la fiesta de los ancestros/muertos a finales de octubre/principios de noviembre en la mayor parte del ámbito céltico, mientras que entre los iberos tenía lugar a finales del verano), de símbolos, formación y ejecución de ritos, procesiones... Creemos que este aspecto de la variabilidad es lo que hacía de estas religiones ancestrales verdaderos cultos “orgánicos” frutos de la simbiosis entre cada pueblo (sangre) y el medio que habitaban (suelo). Es lógico que según varíen esa sangre y ese suelo, variarán las culturas y celebraciones. Esto nos lleva al siguiente punto.

A nivel de asociación, Devotio Ibérica Clan y Tradición no es dogmática. Siempre y cuando se cumpla la máxima de valorar y amar el pasado y la propia cultura, formando una relación íntima con ellas y nuestra tierra, y que la forma de celebrar un evento sea realmente genuina y surja de algo real, no se establecen reglas de qué, cómo y cuándo se ha de celebrar una festividad. Recordamos que lo que aquí presentamos no pretende ser un “canon”, sino una guía para que cada nuevo clan familiar desarrolle sus propios ritos y formas de celebrar las distintas festividades y llevar a cabo el culto personal a los ancestros y a la tierra, con la esperanza de que en el futuro se puedan formar comunidades orgánicas reales en las que poder celebrar en comunión todos juntos.

A modo ilustrativo, ofrecemos una pequeña lista de las celebraciones que a nivel organizativo consideramos más importantes por su arraigo y diferentes manifestaciones a lo largo de nuestra historia, así como una breve indicación de qué representa y por qué se celebra dicha festividad:


Principios de febrero: Fiesta del Devenir.
 
final del invierno, inicio de la primavera. Celebración e invocación del próximo despertar de la Vida.
 
Ejemplos históricos: Candelaria, Imbolc celta, fiesta de Sta. Brígida.

Principios de mayo: Fiesta de la Fertilidad.
 
final de la primavera, inicio del verano. Pleno despertar de la Vida y la Fertilidad. El Sol avanza incansable, acercándose a su punto álgido del solsticio, imponiendo la Vida y la fuerza en todos los seres vivos. 
 
Ejemplos históricos: el Mayo, Beltaine celta.

Principios de agosto: Fiesta de la Cosecha
 
final del verano, inicio de otoño. Festival de las primeras cosechas, maduración de los frutos e inicio de la decadencia del Sol en el ciclo natural. 
 
Ejemplos históricos: Lughnasad celta, festivales de las cosechas varios.
 
Final de octubre principios de noviembre: Día de los Ancestros
 
Final del otoño, inicio del invierno. El descenso del Sol y la pérdida de vitalidad del mundo se hace plenamente patente, anunciando la llegada del invierno. Momento de honrar la memoria de nuestros ancestros y seres queridos fallecidos.
 
Ejemplos históricos: Samain, día de los muertos, Magosto, Castañada.