"Una bella flor estrellada y color solar" |
Su elaboración es muy sencilla, únicamente necesitaremos un bote de cristal (previamente esterilizado y seco), aceite de oliva (preferiblemente virgen extra, ya que también nos beneficiaremos de sus cualidades) y la flor del Hipérico (se puede utilizar tanto fresca como seca), aunque mi recomendación es dejarla al menos 24 h en un lugar fresco y seco para que pierda parte del agua, así evitaremos que aparezcan hongos (a causa del agua propia de la planta).
Esta es la receta con la que nosotros elaboramos el “Oli de cop”:
llenaremos un frasco de cristal con la flor hasta arriba y verteremos el aceite cubriéndolo todo, el frasco se dejará de cuatro a cinco semanas a sol y serena, se puede ir moviendo de vez en cuando (es opcional). Una vez haya pasado el tiempo indicado, veremos que nuestro aceite es de un color rojo rubí precioso, es el momento de colarlo y guardarlo (preferiblemente) en un frasco oscuro.
Es aconsejable que si lo guardamos en un frasco de cristal transparente, guardarlo en un armario protegido del sol para que no se oxide y pierda sus propiedades. También es muy importante etiquetarlo y poner la fecha en la que ha sido almacenado. Los usos de este maravilloso aceite son varios: el tratamiento para dolor articular y muscular, quemaduras, picadas de insecto, heridas, quemaduras (tanto por el sol como por salpicadura de aceite o fuego).
Con este aceite se pueden elaborar también ungüentos (usando cera de abeja con aceite a modo de “pomadas”) que serán fácilmente aplicables para tratar: dolores articulares, mala circulación, dolor muscular.
Es aconsejable que si lo guardamos en un frasco de cristal transparente, guardarlo en un armario protegido del sol para que no se oxide y pierda sus propiedades. También es muy importante etiquetarlo y poner la fecha en la que ha sido almacenado. Los usos de este maravilloso aceite son varios: el tratamiento para dolor articular y muscular, quemaduras, picadas de insecto, heridas, quemaduras (tanto por el sol como por salpicadura de aceite o fuego).
Con este aceite se pueden elaborar también ungüentos (usando cera de abeja con aceite a modo de “pomadas”) que serán fácilmente aplicables para tratar: dolores articulares, mala circulación, dolor muscular.
Hay que tener un especial cuidado, ya que esta planta produce fotosensibilidad, su utilización puede causar manchas en la piel, es recomendable emplearlo cuando estemos en casa y no exponernos a la luz solar al aplicar el aceite, el ungüento e incluso si la hemos ingerido a modo de infusión. Siempre es preferible hacer cataplasma de la zona que queremos tratar (tapar con una gasa estéril).
Esperamos que os reencontréis con esta mágica planta y podáis elaborar este maravilloso aceite de hipérico, para que así, de este modo, nunca se pierda esta bonita tradición y sabiduría ancestral. Y recordad: recolectad siempre con moderación y responsabilidad.
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