Hay poetas que, por su temática, lengua, circunstancias históricas o una combinación de todos estos factores, no logran tener gran repercusión más allá de su país o región de origen. Tal es el caso de Hermann Löns. Apenas conocido fuera de Alemania e injustamente estigmatizado en su tierra, Löns fue un poeta muy prolífico entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Enamorado de los parajes del norte de Alemania y de su Prusia natal, Löns plasmó en su poesía una relación muy íntima con su entorno. Impulsado por los avances técnicos y los estragos que causaron en la Alemania de principios del siglo XX, Löns contribuyó con sus poemas y artículos en prensa a establecer algunos de los primeros parques naturales de su país, a la par que inmortalizaba su belleza y vitalidad.
Retrato de Hermann Löns. Fuente: Wikimedia Commons / Hajotthu Bajo licenca: GNU Free Documentation License. |
"Escuchad"
Prólogo de su libro de fábulas Mümmelmann (1909)
En este mundo no hay nada muerto,
todo tiene su por qué.
Vivos los acantilados yermos,
vivas las áridas playas.
Abre, pues, tus ojos,
palabra no has de pronunciar,
deambula sin hacer ruido
y lo que se esconde se te mostrará.
Así entenderás lo que grazna el cuervo
y lo que canta el búho.
De la voz de cada ser vivo
escucharás un afectuoso saludo.
Texto original en alemán:
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