Sobre el “Guerrero ecuestre” (Artículo breve y “relato poético”)

Ilustración: "Guerrero Ecuestre"(Inspirado en varias imágenes iconográficas ibéricas) Por: "Devotio Ibérica - Clan y Tradición)

 

En la iconografía Ibérica es común encontrar la imagen de un jinete guerrero, ya sea en cerámicas pintadas, monedas o esculturas. Algunas veces representado de forma detallada, otras, en forma de “silueta” sencilla. Es fácil intuir la importancia de esta figura arquetípica en la sociedad ibérica, no solamente por el jinete. El caballo, aparte de ser un símbolo de poder aristocrático, tenía su propio “culto”. En Iberia se encuentran bastantes indicios del culto a deidades relacionadas con el caballo como “Despotes Hippon” o la “celta” deidad “Epona”. 

El equino es un animal que mantiene un carácter sagrado y místico; puede ser el encargado de “heroizar” y “divinizar” al guerrero al transportarlo al “más allá” tras su muerte. Pero, también parece que cumple otras funciones ligadas a la protección, al “mundo agrario” y la fertilidad. 

Desde nuestra visión actual, acostumbrados a ver enormes y horribles engendros mecánicos, no creo, que seamos capaces de comprender en profundidad lo que suponía la impresionante imagen de un guerrero subido encima de un animal que es puro músculo y nervio. Pero, en ciertos momentos históricos, debió ser impactante ver cómo un hombre dominaba a su merced el poderío de un animal, el cual, si esta bestia quisiera de un brinco y sin demasiada dificultad, podía tirar el jinete por los aires. 

La admiración y, el sentido místico del ecuestre guerrero perduró en el tiempo, tras la “desaparición” de la cultura ibera. La imagen iconográfica y arquetípica del “jinete heroico” se fue repitiendo a lo largo de la historia. Esto es una muestra más del poder de las “leyendas, mitos y símbolos” que aún sutiles cambios siguen transmitiéndose en el imaginario colectivo hasta nuestros días. Para todos los que andamos en el camino de la tradición es una obligación el "recordar y no dejar morir" todos estos símbolos, leyendas y arquetipos, pues tienen mucho que ofrecernos a nosotros y a las siguientes generaciones.
 

El Ecuestre Guerrero:
 

Protegido por las deidades, el ecuestre guerrero avanza, rápido como el viento, el bravo trotar de su corcel parece un trueno desbocado.

La presencia del jinete armado, infunda temor al enemigo y alza la moral del aliado, a saber de su poder y heroicidad.

En su mano empuña con firmeza su lanza, que es como un rayo, y cada destello que desprende es color sangre.

No capitula ante ningún enemigo, se lanza sobre él sin dudarlo. Ama más la guerra, que la propia vida. 

Asegura con la gesta su gloria, ya sea en alcanzar la victoria o la muerte. Lo entregará todo a su destino.