En la “vall de la Vansa” en zona Pirinaica podemos encontrar un pueblecito llamado “Tuixent”. Un lugar encantador y rodeado de bellos paisajes. Tuixent, tiene una historia que contar sobre el origen de una tradición, un oficio hoy perdido pero no olvidado, hablamos de; “les Trementinaires”.
Ilustración "La Trementinaire" (Por Devotio Ibérica Clan y Tradición) |
Pero, ¿quiénes eran las "Trementinaires”?
En breves palabras, las "Trementinaires” eran unas mujeres conocedoras de plantas y remedios tradicionales para todo tipo de males y dolencias, un conocimiento que transmitían de generación en generación. Uno de sus preparados más populares era la conocida "trementina" (de ahí el origen del nombre “Trementinaire"). La "trementina" es un líquido obtenido mediante la destilación de la resina, principalmente de coníferas.
Pueblo de Tuixient |
En la “Vall de la Vansa” eran conocidas como “dones que van pel món” (mujeres que van por el mundo). Estas mujeres viajaban por gran parte del territorio catalán vendiendo sus plantas, remedios y otras cosas como setas secas, con el objetivo de conseguir dinero y mejorar la situación económica familiar.
Solían viajar en grupo de dos Trementinaires, que en ocasiones una ejercía de mentora y otra de su aprendiz (familiares en muchos casos). Asegurando de esta forma la continuidad del oficio y la preservación de los conocimientos. Ser Trementianire requería de mucho esfuerzo físico, los sacos y latas que cargaban tenían un peso considerable y siempre iban andando a todas partes pasando por caminos del ganado trashumante. Durante el viaje solían conseguir alojamiento en casas y masías en las que eran conocidas y bienvenidas, aunque se podía dar la circunstancia de tener que dormir al raso, no siendo eso el único inconveniente en el trayecto, las inclemencias del tiempo como las tormentas, el viento, etc. endurecía aún más el fatigoso camino.
Las Trementinaires eran reconocibles por su vestimenta de marcada estética rural típica de ese tiempo, con faldas largas y anchas, camisa de manga larga, a veces se puede apreciar que llevaban un pañuelo con el que cubrían el pelo de su cabeza. Pero como ya nombramos, lo que más destacaba eran los sacos y latas que cargaban llenos de hierbas, remedios y ungüentos.
Por suerte, quedó el testimonio registrado en video de una de las trementinaires, la ya fallecida Sofia Montaner i Arnau y su marido Miquel Borrel, relataron como fue esa forma de vida de primera mano.
Jardín Botánico |
Volviendo al Valle...
Tuixent nos ofrece un pequeño museo muy agradable y didáctico dedicado exclusivamente a las Trementinaires, un precioso jardín botánico en el Centro de Flora y Jardín Botánico del parque Natural Cadí-Moixeró (justo en la entrada del pueblo) donde podemos ver una muestra de las diversas plantas medicinales, también hay un itinerario donde ver las plantas medicinales en su hábitat natural. Vale la pena visitar el lugar y conocer la historia.
Enlace:
https://www.trementinaires.org/ ( Museo de las Trementianires)